viernes, 22 de febrero de 2013

Consejos para el cuidado de la piel atópica basados en la evidencia científica (II parte)


Siguiendo con las conclusiones del interesante artículo recientemente publicado en la revista Journal of the European Academy of Dermatology and Venereology -como resultado de una minuciosa revisión de la evidencia científica que avala el manejo de la Dermatitis Atópica (DA)-, otras interesantes conclusiones fueron:
1. Terapia Antimicrobiana:
-En niños con DA existe una alta tasa de colonizaciones por Staphylococcus aureus, bacteria que podría estar implicada en el desencadenamiento de brotes de eccemas y en su resistencia a diferentes tratamientos.
-Un tratamiento a corto plazo con antibióticos sistémicos (orales generalmente) puede ser beneficioso si la piel está claramente sobreinfectada por bacterias, pero no si no hay signos de infección.
-Hay evidencia de que el uso de antisépticos es beneficioso en el tratamiento de la DA (de hecho algunos estudios sugieren el beneficio de diluir mínimas cantidades de lejía en una bañera llena de agua 1-2 veces por semana para el baño de estos pacientes).
-La aplicación a largo plazo de cremas antibióticas no se recomienda en estos pacientes por el riesgo de la producción de resistencias a los mismos por parte de los gérmenes, y de sensibilizaciones (alergias) a algunos de estos antibióticos.
  2. Fototerapia:
-Ya que la mayoría de pacientes con DA mejoran en verano (especialmente en la costa), se ha aplicado en éstos tratamiento con lámparas de ultravioleta (especialmente lámparas de rayos UVB “de banda estrecha”), aunque hay que tener en cuenta que la exposición a rayos UV a largo plazo puede asociarse con el desarrollo de cáncer de piel.
3. Tratamientos inmunosupresores sistémicos:
Reservados para casos severos o muy sintomáticos, precisándose una correcta valoración del perfil riesgo/beneficio y controles periódicos a diferentes niveles.
-El uso de corticoides sistémicos (orales, intravenosos, intramusculares…) puede plantearse fundamentalmente para el tratamiento de brotes intensos y agudos de eccemas, en cortos periodos de tiempo.
-Ciclosporina: Útil en casos severos de DA, precisándose controles periódicos, especialmente de Ta y función renal.
-Azatioprina: Especialmente para casos en que la ciclosporina no sea útil o esté contraindicada, existiendo escasos estudios en niños-adolescentes.
-Micofenolato: Igual que con azatioprina.
-Metotrexate: Igual que con azatioprina.
 4. Fármacos “biológicos”:
Reservados para pacientes con DA con resistencia (o contraindicación) frente a los tratamientos anteriores, podrían plantearse: fundamentalmente omalimumab, alefacept y rituximab.
5. Inmunoterapia específica (“vacunas”): Podrían tener cierta utilidad en pacientes muy seleccionados con DA y que presentan una gran sensibilización específica (sobre todo existe evidencia para pacientes con alergias a ácaros del polvo fundamentalmente).

6. Medicinas Altenativas:
No existe suficiente evidencia científica que avale el uso de ácidos grasos insaturados (ya sea en crema o en pastillas), el uso de hierbas medicinales, de hierbas chinas, acupuntura, autotransfusiones, homeopatia, aromaterapia, masajeterapia, sales de baño, cremas de vitamina B12...
Diferentes estudios postulan la utilidad del uso suplementos orales de vitamina D y E en la DA, aunque igualmente aún son necesarios más estudios que avalen estos resultados.
Por otro lado, debemos ser conscientes que todos estos tratamientos pueden producir igualmente efectos adversos en el organismo.
7. Consejo psicológico:
Las intervenciones psicoterapéuticas han demostrado su utilidad como acciones complementarias en el manejo de la DA, incluyendo intervenciones educacionales que pueden mejorar la adherencia al tratamiento, ayudando además a sobrellevar mejor la enfermedad, con una mejoría en la dinámica familiar, la calidad de vida (en el paciente y su familia) y en la relación paciente-familia-médico.
8. Programas Educacionales:
Las “escuelas de atopia”, ya implantadas en muchos países (nosotros tuvimos la oportunidad de realizar una en el servicio de Dermatología del H. Costa del Sol), tanto dirigidas a niños como a adultos, han mostrado su beneficio, llegando a hacer que los pacientes presenten menos sintomatología, mejor adherencia al tratamiento, e incluso menor necesidad de medicación.
Más información:
-Ring J, Alomar A, Bieber T, et al. Guidelines for treatment of atopic eczema (atopic dermatitis). J Eur Acad Dermatol Venereol 2012.

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